Zack Addy es uno de los personajes secundarios de la famosa serie de televisión Bones. Zack es alumno y colega, y podría llegar a decirse que era casi un hijo para la doctora Brennan, y es un gran amigo del resto del equipo forense .
Vida[]
Zack es el becario del Jeffersonian, el chico listo dentro del grupo, pero es muy poco intuitivo, no se sabe mucho de él, pero sí que le encanta el baloncesto, los macarrones con queso, y que tiene una voz excepcional, además de que tiene el pelo largo. Él vivía en un cuarto de la casa de Hodgins , sobre su cochera. este comentario sumado al hecho de que encima de la cochera hay más habitaciones, hizo que el equipo se diera cuenta de que Hodgins era millonario y su familia es la dueña del Jeffersonian.
Es introvertido, por lo que siempre tuvo problemas para relacionarse. Sus problemas en las relaciones interpersonales se ven compensados por su gran intelecto. Es un genio para las matemáticas, llegando a asombrar a todos sus compañeros del grupo por su velocidad en sacar cuentas, su capacidad para encontrar patrones numéricos y su memoria fotográfica. A veces la gente le margina por ser un "empollón".
Es muy parecido a Brennan, por lo que se le pudo llamar hasta cierto momento su aprendiz, pero terminó su doctorado y ahora es antropólogo forense. Llega a ser un superdotado, pero no mejor que su jefa pues en un episodio de la tercera temporada esta vence a todo su equipo en un juicio, liberando así a su padre.
En la primera temporada se enamora de la doctora Brennan, cosa que ella no sabe, pero que todos sus compañeros lo saben, pero esta no tiene el menor interés en Zack.
En la tercera temporada, Zack se va de viaje a Irak, a vivir vida militar, para ser más duro, pero regresa porque no se pudo adaptar.
Al final de la temporada, se descubre que el asesino en serie que cometía canibalismo, Gormogón, y que tratan de atrapar en esta temporada, tiene un aprendiz: Zack. Se supone que asesinó a un hombre para el mismo, y por esto lo internan en un hospital psiquiátrico.
En la cuarta temporada solo sale en dos capítulos, y se le ve descuidado y con el pelo muchísimo más largo, pero sigue siendo el mismo chico listo y agradable de antes. En el capítulo "Miembros perfectos en el depósito", donde se escapa del manicomio, con fines de ayudar al FBI y al Jeffersonian, confiesa a Sweets que él no asesinó al hombre. Esa resulta ser la verdad, pero Zack no quiere arriesgarse a ir a la cárcel a pesar de que fuese por poco tiempo por miedo a no sobrevivir y se prefiere quedar en el manicomio, donde entra y sale sin ningún problema.
En la quinta temporada apareció en el capítulo 16 (100 en total), que fue dirigido por David Boreanaz (Booth), en el que se ve cuando empiezan a trabajar todos juntos formando el equipo.
En la undécima temporada, el equipo del Jeffersonian investiga un asesino en serie que, tras matar a sus víctimas, perfora sus cuerpos en lugares clave y coloca cables en dichos puntos, de tal forma que las victimas parecen sus marionetas. Al final de esta temporada, cuando vuelve a aparecer un cadáver de este asesino, todo apunta a Zack, que se ha escapado del psiquiátrico y secuestrado a la Dra. Brennan.
Más tarde, se revela que Zack había llevado a la Dra. Brennan en la boveda del Gormogon para hablar sobre su inocencia acerca del asesino en serie llamado el "Titiritero", ellos son encontrados por Booth y Zack es arrestado por la policía tras confesar que el no mató a nadie tras acumular que tiene pruebas para encarcelar. A lo largo del caso, Wendell y Brennan encuentran otro cadáver y se revela que Zack es inocente y el asesino en serie es el Doctor Mihir Roshan. Tras cerrar el caso, Zack pronto será transferido a otro hospital psiquiátrico y le confiesa que él no mato al lobista (Ray Porter) y le pide a la dra. Brenna re-examinar la evidencia para conseguir su libertad.